(DM) El sector automotor está fluctuando, están pasando cosas y más allá de cualquier inflación e inseguridad del futuro, las costumbres de consumo del automóvil están cambiando. Los colombianos no aprendieron con la poca o ninguna calidad de aquellos ¨cacharros¨ que llegaron de la ex-cortina de hierro en los noventas: se dejaron meter una serie de caros chinos de poca o peor calidad que los anteriores con un respaldo que aparece y desaparece. En ese sentido, el de el respaldo, creo que la lección por fin se aprendió y vemos cifras optimistas de las marcas serias que están en el país. Es el caso de Renault Sofasa que nos hace llegar un comunicado que entre otras cosas dice que: entre enero y abril, RENAULT-Sofasa incrementó sus ventas en un 3% vs. el mismo período del año anterior, al matricular 15.582 unidades y alcanzó una participación de mercado récord del 21,5% VP + VU (Vehículos Pasajeros + Vehículos Utilitarios). No es de extrañar, como tampoco lo es que el Renault Sandero (+Stepway) haya sido el vehículo más vendido en el país tras un facelift que ha sido radical e incluye mejoras estructurales e invisibles para el comprador promedio y la Renault Duster, también renovada recién, se haya consolidado como la camioneta más vendida en Colombia.
Las ventas por ciudad fueron Bogotá (6.098), Medellín (2.722) y Cali (1.710 unidades matriculadas) y RENAULT-Sofasa continúa siendo líder en vehículos eléctricos con el Renault Twizy y el Renault Kangoo Z.E., que representan el 86% del mercado. (Gracias por la fe en el planeta). Renault y Chevrolet incrementan sus ventas mientras otras marcas, desfavorecidas por su poco o ningún respaldo empiezan a ver el repudio de todo aquel que no consiguió un repuesto (en un auto de menos de dos años), que no encontró un taller autorizado o que simplemente sus luces traseras perdieron el color tras un año de sol (algo absurdo pero que ocurre). Mientras se soluciona el lío de Hyundai, algunas marcas anunciaron su desconexión con el país y las marcas premium son castigadas por el nefasto cambio del dólar y la inflación, el comprador promedio vuelve al auto familiar, al de "alto turmequé" muy equipado de marcas como Renault, Chevrolet y Nissan y de paso este comprador sabe que su auto, aunque se va a devaluar como todo usado, al menos encontrará compradores si requiere venderlo o desea comprar uno más nuevo. No vayan a creer que me pasó.
