20120918

Termina la temporada de Indy Lights e Indycar.

Ryan Hunter Reay se queda con el campenoato, luchado hasta la última vuelta.
(DM) Vimos un año que considero de transición para la Indycar, con el nuevo auto DW12, con una motorización Chevrolet que llegó para ganar (de hecho ganaron el campeonato de pilotos) unos Honda que demostraron que siguen siendo poderosos y un intento fallido de Lotus que seguramente no se repetirá, pero se le valora el intento y ojalá otra marca se quiera involucrar con la categoría más importante de los Estados Unidos (La Nascar no es tan avanzada técnicamente aunque tenga mayor audiencia). A nivel deportivo mucha competitividad, muchos pilotos se lucieron, como nuestro crédito Sebastián Saavedra, tanto en Indianápolis como en Sonoma, un Takuma Sato que dio mucho de que hablar, un Rubens Barrichello que se adaptó rápido aunque no logró ganar, un Hinchcliffe que demostró que pudo reemplazar a Danica (se puso peluca para bromear al respecto), un Power que se queda por tercera vez con el subcampeonato mas por cuestiones de suerte, y un Ryan Hunter Reay que se queda con un campeonato luchado que le devuelve al equipo Andretti el cupo dentro de los equipos de primera línea. Es imposible negar que los dos contenedores al final se merecían el triunfo pero solo uno podía ser campeón. 
Vautier es campeón de la Lights.
Algo semejante pasó en la Indy Lights: Un campeonato protagonizado por los que ganaban carreras y así mismo se turnaban el liderazgo. Tristán Vautier que llegaba campeón de la Star Mazda, logra el campeonato tras lucharlo con el argentino Esteban Guerrieri y Sebastián Saavedra. Entre ellos se rotó la punta de la tabla, Saavedra tuvo problemas ajenos a su conducción, tan absurdos como que se rompa un disco de freno en un óvalo, lo que lo marginó en las últimas válidas al cuarto lugar del campeonato. También ganaron el colombiano Carlos Muñoz y su compatriota Gustavo Yacaman, éste ultimo se quedó con el tercer lugar del campeonato aunque no tuvo la oportunidad ni de liderarlo ni pelearlo. El nivel estuvo bueno pues los cinco primeros ganaron carreras y esto significa que al menos la mitad de los participantes promedio se pudo lucir, pues la crisis económica se vio reflejada en la participación que en algunas carreras fue de solo diez autos, pero siempre hubo buen espectáculo. Al principio del campeonato los autos de Sam Schmidt Motorsports (Vautier y Guerrieri) estaban más rápidos que los demás, en las últimas válidas los dos de Andretti habían sido desarrollados por Saavedra con la ayuda de Muñoz y fueron los más veloces.

Balance del argentino Guerrieri.
Vautier, Guerrieri y Saavedra van para la IndyCar el año entrante, es lo más seguro. Muñoz se quedará otro año más en la Lights y posiblemente el auto de Saavedra sea ocupado por otro Colombiano...apuesto que sí. Sería bueno ver en ese 27 a Gabby Chaves subcampeón de la Star Mazda y... cualquier cosa puede pasar. Si esta conjetura resulta vaticinium, me escribo un libro como Nostradamus: ¡Lo dije yo primero!. Lo cierto es que heredaría un auto plenamente desarrollado como lo mencioné antes y es un piloto muy capaz.
Sebastian Saavedra pasa de lleno a la IndyCar.