(DM) Las carreras en Norteamérica han tenido, como en todo el automovilismo mundial, accidentes aparatosos, espantosos y también horribles, como lo sucedido el domingo en el óvalo de Las Vegas en un múltiple accidente que involucró casi la mitad de los 34 autos participantes y cobró la vida de ese gran piloto y gran personaje que era el inglés Dan Wheldon de solo 33 años. La velocidad que llevaban casi todos los pilotos en la curva 2 donde se inició el accidente, pudiera ser el porqué de la aglutinación de fierros y fibra de carbono en un incidente que parecía cotidiano pero los autos que venían atrás no hicieron gran esfuerzo en eludirlo. La seguridad de los autos es cada vez mejor y tras pérdidas como la de Dale Earnhardt (2001) Greg Moore o la de Gonzalo “Gonchi” Rodriguez (ambos en 1999) han redoblado los esfuerzos para que las organizaciones estadounidenses hagan autos más seguros; de hecho los autos de la Indy para el año próximo (Dallara) tienen incrementos de seguridad adoptados de la Fórmula 1 producto de una evolución que viene dando la categoría y no por fallas o dolencias de seguridad que pudiera tener el actual como lo mencionan algunos medios amarillistas. Aún así, estos deportistas son los únicos que llevan a la parca como copiloto (Si hablamos de Rallys, es el tercer ocupante del vehículo). Conocí a Wheldon y como buen inglés era un absoluto caballero, carismático, jamás le negó una entrevista o un autógrafo a nadie y era muy apreciado en todo el medio. Eso hace más dolorosa su partida. Además recuerda otras trágicas pérdidas en el automovilismo como la de Ayrton Senna o Gilles Villeneuve. Hablando de éste último, uno empieza a entender el sufrimiento de don Enzo Ferrari tras varias pérdidas de pilotos en sus autos, lo que lo alejó de los pits y por ende el solo veía las carreras por TV. No imaginamos el sufrimiento de la familia de Dan, siendo un hombre joven con esposa y dos pequeños hijos a quienes, de alguna forma, acompañamos en su dolor. Al final de una extensa reunión con los pilotos, acordaron no continuar corriendo y dar cinco giros en honor a Wheldon. Casi todos con las viseras empañadas por las lágrimas.
Es una triste pérdida, como toda pérdida en la comunidad mundial del automovilismo, y será recordado como todos los que partieron haciendo lo que más querían: competir y ganar. Wheldon había sido el ganador de las Fue rival de Jenson Button en karts y categorías emergentes. Este año ni siquiera había tenido equipo fijo, por lo que no corrió el campeonato y su victoria en las 500 fue en el auto de Bryan Herta, lo que hasta ese momento en mayo, había parecido un retiro prematuro. Para esta carrera, ante el botín de los 5 millones de dólares, le fue suministrado un auto en conjunto con Herta y Sam Schmidt. No era el más rápido y en la última entrevista que dio Wheldon, a la cadena ABC mientras arrancaba la carrera, desde el habitáculo dijo optimistamente que podía ganarse el botín y modestamente añadió que estaba con pilotos de excelentes condiciones y que iba a ser muy difícil. En el fatídico accidente del giro 12, también resultaron involucrados: Will Power (aspirante al título) quien fue dado de alta algunas horas después; La inglesa Pippa Mann sufrió quemadura en un dedo meñique, fue operada y dada de alta aunque requerirá otra cirugía y JR Hildebrand Siguió en observación por el fuerte golpe que recibió en el esternón. El venezolano E.J. Viso estuvo involucrado en el accidente pero no presentó lesiones. El colombiano Sebastián Saavedra aparecía puesto 15 en los monitores del cronometraje cuando se suspendió la carrera que iba liderando Tony Kanaan. Dario Franchitti queda como campeón de 2011, pero destrozado por la pérdida de su amigo y coterráneo no tuvo la más mínima intención de celebrar. Otro cierre triste de temporada como en 1999 cuando muere Greg Moore en la válida final en California. En aquella ocasión, Montoya sería campeón de la enonces CART series.
