(DM) Una carrera por las calles de Long Beach en California, monótona, con pocos momentos de emoción, por ejemplo al recuperar Saavedra el 4º lugar que le había sido arrebatado en el comienzo y tal vez los rebases de Yacamán para colocarse en 6º puesto, pero tras una bandera amarilla es golpeado y no termina la carrera. La supremacía técnica es evidente tras dos carreras donde los dos primeros no son alcanzables. Saavedra mantuvo su auto naranja-negro con dificultad y al terminar las banderas amarillas Hinchcliffe salía disparado sin ningún problema. A la postre éste ganó. Entre esta disparidad tecnológica que puede llegar al medio segundo por vuelta entre grupo y grupo, el circuito callejero contribuyó al tedio por los pocos sitios de sobrepaso. Puede que en óvalo las cosas cambien. Saavedra desde ya se prepara para intentar clasificar en la Indy 500, mucha suerte y ojala tenga un auto para clasificar.